Manojo De Contradicciones

… si me gusta, pero no me gusta …

Suena tan extraño, pero hace unos días me descubrí diciendo esa frase. Llevaba ya alrededor de una hora platicando con una persona con la que jamás había hablado, no estaba nervioso, pero cuando dije esa frase me di cuenta que la mayoría de mis comentarios habían caído en una incongruencia tremenda. En ese momento no dije nada, solo me sorprendí de haber conocido a mi acompañante, y no hablo de la persona que me miraba, sino una compañera que va siempre conmigo llamada “contradicción”.

Durante ese día no hice otra cosa más que analizarme, repasaba en mi cabeza cada frase extraña que había salido de mi boca y después todo empeoró porque ya no solo analizaba la platica con aquella persona, sino que me encontraba numerando todas las situaciones contradictorias que he tenido en mi vida, fue imposible recordarlas todas, pero sé que son demasiadas.

Si me gusta largo…

Pero también me gusta corto…

Posteriormente mi cabeza reprodujo la escena en la que me encontraba charlando con la mamá de una amiga mía, y esta me contaba (mas bien, ventaneaba) como mi amiga cambiaba de ideas extremadamente rápido, comentaba que a cada nueva idea que salía de la cabeza de su hija, ella solo se pone en la postura de “no te creo”, porque sabe que en unos cuantos días la hija ya tendrá nuevas percepciones.

Pensé mucho en eso, me pasaba por la cabeza “¿acaso no me conozco y por eso soy tan contradictorio?” o “¿no sé lo qué quiero?” …

Después de pensar durante un buen rato y leer algunas cosas, llegue a la conclusión que la contradictoriedad es una propiedad humana, en realidad no hay que hacer tanto drama por ser contradictorios de vez en cuando. ¿Quién alguna vez no ha dicho el tan famoso “yo jamás hare eso”? y al final terminamos haciéndolo.

Creo yo, que la contradictoriedad esta mas bien ligado al proceso de aprendizaje, porque cuando contradecimos algo anteriormente afirmado o negado, caemos en la cuenta que algo nos ha hecho cambiar, hemos evolucionado.

El ser contradictorio no es malo, simplemente nos recuerda nuestra naturelaza cambiante, y refresca nuestras características propias, nuestros ideales e incluso la finalidad de nuestra existencia.

Este post ya fue reducido por mucho, en esta ocasión de verdad tuve una divagación extrema, pero creo que con esto es suficiente. Mis respuestas? … Si, si sé lo que quiero… y si, si me conozco, pero también a veces me RE-conozco.