No es mi colección favorita y he de admitir que cuando la vi por primera vez de mis labios salió un “No me gusta el otoño/invierno de Burberry”, pero después otros treinta vistazos (suelo exagerar) comienza a convencerme, es de esas colecciones que parecen no tener nada interesante pero que mirando a detalle pueden ser explotadas de muy buen modo.
Abrigos con telas en cuadros muy a la “ermitaño” abrieron el show, piezas simples y cortes básicos en una amplia gama de colores vivos (azul, verde, anaranjado, amarillo, etc.) dieron paso a mis prendas favoritas del desfile en colores neutros como el café, camello y por supuesto negro.
Boinas en pieles y botas un tanto similares a las de invierno 2010 acompañaron cada uno de los outfits, se dejaron ver algunos pañuelos y en el cierre del desfile impermeables transparentes con terminados en negro (la lluvia del final del show merece comentarse).
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