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Usted pregunta si sus versos son buenos. Me lo pregunta a mí. Antes ha preguntado ya a otros. Los envía a revistas. Los compara con otras poesías y se inquieta cuando algunas redacciones rechazan sus ensayos poéticos. Desde ahora, renuncie a todo eso. Su mirada está dirigida hacia afuera, y eso precisamente es lo que debe evitar en el futuro. Nadie puede aconsejarle ni ayudarle. Sólo hay un camino: entre usted. Investigue la causa que le empuja a escribir, examine si sus raíces se extienden hasta lo más profundo de su corazón. Reconozca si no preferiría morir en el caso de no poder escribir. Y sobre todo, en la hora más serena de la noche pregúntese: ¿siento verdaderamente la imperiosa necesidad de escribir?
Rainer Maria Rilke escribe las líneas anteriores en su Carta 1 al joven poeta [uno de mis libros favoritos]. Durante seis meses he escuchado hablar a mis profesores en la escuela de arte acerca de la pasión. Y es increíble que anoche al ver Black Swan pude entenderlo.
Todos creemos que la constancia y la practica nos llevaran a la perfección, pero ahora recuerdo las palabras de mi profesor de dibujo de desnudo: “siente… siente a la modelo…” Y no, no es la búsqueda de la perfección de la que se debe hablar, sino de la búsqueda de la pasión; es la verdadera pasión la que hace que parezca que estamos a unos pasos de ser perfectos en nuestro arte.
El camino y los obstáculos del camino dependen de nosotros, nosotros somos el único obstáculo.
Este tipo de disciplinas [el dibujo, el ballet, la moda, para adaptarnos más al blog] están llenas de competencia, pero quiénes son los que de verdad son apasionados?
¿Qué es aquello por lo que moriríamos?
En Tous Les Matins Du Monde se dice que buscan levantar a los muertos con la música…
¿Qué es lo que busca Nina al querer ser la bailarina perfecta?
Como sucede en Black Swan, lo importante de las cosas es SENTIRLAS.
